Nuestros proyectos educativos parten de un programa completo de educación formal, sin embargo surge desde nuestro proceso de enseñanza-aprendizaje la necesidad de analizar los problemas contextuales desde diferentes enfoques disciplinares, por lo que trabajamos currículas flexibles, que permitan la reflexión y relación continua de los contenidos con la realidad, para promover una formación que beneficie a las y los alumnos y sus comunidades.
El diálogo y acompañamiento con prácticas culturales, suscitó una propuesta metodológica intercultural que se construye continuamente para que sea adecuada, flexible, atenta a los tiempos, personas, lugares y materias, y sobre todo, sea capaz de fomentar la creatividad personal y grupal. Los procesos de aprendizaje no son sólo en el aula o el centro educativo, sino también en la comunidad y sus alrededores mediante experiencias que ofrecen la oportunidad de “aprender haciendo”.